En un viejo y desaparecido periódico de nuestra isla aparecía una sección con el título de esta columna. La escribía alguien de apellido Ripley. En ella exponía cosas raras o imposibles que han sucedido o pueden suceder.
Lo traigo a colación por lo que ha surgido de la última asamblea de la FPF el pasado domingo 28 de octubre en Guaynabo.
Me informaron, fuentes de entero crédito y asistentes a la asamblea, que la posible candidatura a la presidencia de la FPF no será ni entre Labrador ni entre Alberto Santiago. ¡Huyyyyy!
Me informan que a los dos “les comieron los dulces” como dice el refranero boricua. Es más, me informaron que aquellos que parecían fieles seguidores de ambos, en un momento dado, se iban en “juyilanga.” Era predecible. Si el árbol no da aguacates…
Cuando mis informantes me resumieron la asamblea, he llegado a la siguiente conclusión: la presidencia estará entre un dirigente del fútbol cagueño, o del Lcdo. José A. Olmo, quien ha estado inmerso en el deporte en distintas facetas.
Me indicaron que a cada propuesta de miembros del Comité Ejecutivo, el grupo criollo y otros delegados, le tenían la contraparte bien delineada y la votación era Pro forma. Que todo se notaba que estaba planchado y ensayado.
Bueno, es correcto prepararse cuando uno va a proponer cambios. Ya eso demuestra una capacidad administrativa.
Voces grupales, según me informan algunos de los presentes, eran dirigidas al fracaso de Labrador y que Santiago “es más de lo mismo y en ocho años defendiendo a Eric, ahora quiere desbancarlo.”
Un propio adepto de Alberto me dijo que lo mejor que hace Santiago es no aspirar al cargo de presidente y que se quede con el guiso que tiene en Bayamón y que después de esa asamblea, su voto es para otro.
¡Strikeout.!
Aunque específicamente no me señalaron el nombre completo de la persona a la posible candidatura criolla, me dijeron que tiene que ver con el Club Criollos de Caguas. Debo conocerlo, más si es de la época del fenecido Mickey Jiménez y el Dr. José Ortiz. O tal ves el sabe quien soy.
Una sugerencia: faltando 41 días para la celebración de las elecciones federativas, los candidatos deben de exponer sus propuestas factibles y de desarrollo de nuestro fútbol que en estos ocho años no hemos tenido.
Es necesario citar a una asamblea extraordinaria para que los aspirantes se presenten ante la matrícula, sin previos andamiajes, para de verdad saber quien debe guiar a la FPF a un mejor destino.
No podemos, ni debemos, poner en la dirección de nuestro deporte a personas que dependan de otras alternativas que no sea su proyecto a corto y largo plazo, para salir de este atolladero. Veremos.
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