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Foto del escritorFútbol PR Otro Nivel.

Qué Presión para los intocables del Barcelona muchos cambios para este verano.


El decepcionante fin de temporada del Barcelona tendrá consecuencias. No las asumirá el banquillo, Ernesto Valverde continúa, pero sí el vestuario. Josep Maria Bartomeu, y también buena parte de su Directiva y de la Dirección Deportiva, considera que ha llegado el momento de meterle mano al equipo culé. Y una forma de presionar a los jugadores para que rindan más, asuman la presión que supone llevar el escudo azulgrana y entiendan lo que significa jugar en el Camp Nou es fichar jugadores de gran nivel en su posición para que noten la competencia y dejen de sentirse piezas intocables en el esquema del Txingurri.

Llegan malos tiempos para las vacas sagradas del Barcelona. A excepción de Messi y de Ter Stegen, no hay ningún jugador que pueda estar tranquilo. No sólo porque la Directiva quiere hacer una buena limpia este verano, sino porque está decidida a firmar jugadores de gran nivel y prestigio, que también implican lógicamente un gran desembolso de dinero, para que algunos de los hasta ahora fijos de Valverde ya no lo sean tanto y sepan que tienen que ganarse el sitio. El técnico tendrá más opciones donde escoger a la hora de hacer la alineación. Los dirigentes creen que ese es un primer, y gran, paso para que el bloque supere este fiasco de final de temporada, del que también culpan al vestuario.

Hombres como Jordi Alba, Luis Suárez, Gerard Piqué, Busquets o Rakitic se sabían, hasta ahora, imprescindibles y esenciales en el once azulgrana. Pero ya no lo serán. La Directiva les busca recambios de calidad, no sólo porque todos ya tienen una edad, ya han cumplido los 30, sino porque, además, desde los despachos del Camp Nou consideran que es la mejor forma que ofrezcan su mejor versión y rendimiento.

Así, Jordi Alba, que esta temporada ha participado en 36 de los 38 encuentros de LaLiga, tendrá que ganarse el sitio en la 19-20. Es la incorporación que más dolores de cabeza le dará a la Dirección Deportiva. Los técnicos lo saben. Es una posición complicada y la mayoría de equipos no anda, ni mucho menos, sobrada de efectivos, y de ahí que su precio resulte especialmente elevado. Pero los ejecutivos tienen claro que deberán rasgarse el bolsillo para reforzar esa demarcación. No llegará un refuerzo de perfil medio-bajo. Firmarán un futbolista destacado que compita con Jordi Alba por la titularidad.

En la misma situación se encuentran el resto de jugadores hasta ahora considerados vacas sagradas. De Jong, ya firmado, pondrá en aprietos a futbolistas fundamentales como Sergio Busquets o Rakitic, si es que el internacional croata no abandona este verano el Camp Nou. Pero tampoco puede relajarse un hombre determinante en la zaga barcelonista: Gerard Piqué. La entidad confía en que finalmente se concrete la llegada de De Ligt y que el central holandés acepte la oferta azulgrana. El jugador del Ajax seria una seria amenaza a la continuidad y titularidad del catalán, que cuenta con algunos detractores en las oficinas por cómo afectan sus actividades profesionales ajenas al fútbol a su rendimiento sobre el césped.

La Directiva también asume que hay que dar un golpe sobre la mesa en la línea ofensiva. Luis Suárez, de quien no gustó su decisión de operarse, necesita un recambio, por edad y para estimular su rendimiento. El club entiende que deberá hacer un importante esfuerzo económico en esa posición. Rodrigo es una opción. El che complicaría el puesto al uruguayo, amigo de Messi.

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